El 29 de noviembre es el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, establecido por la ONU en 1977. En esta ocasión, esta conmemoración reviste gran gravedad, puesto que en el período comprendido entre el 7 de octubre y el 23 de noviembre, en que entró en vigor el alto el fuego de cuatro días, han sido asesinadas en Gaza 14800 personas, de las cuales alrededor de 6000 son niñas y niños. Unas 2200 personas se encuentran desaparecidas, de las cuales 1270 son menores de edad. Están, probablemente, bajo los escombros de casas, escuelas y hospitales. Son datos publicados por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas. Las cifras son inasumibles, devastadoras. Y es que no son solo cifras: cada una de esas 17000 personas muertas o desaparecidas bajo los escombros tiene nombres y apellidos, y eran estudiantes, bebés, médicos, profesoras, trabajadores de todas las profesiones y oficios.
Desde el Instituto Benjamín Jarnés, como miembros de la comunidad educativa aragonesa, condenamos cualquier forma de violencia e instamos a la comunidad internacional a una solución pacífica de los conflictos.